Terapia cognitivo conductual,
Gestalt, Psicología Perinatal y Disciplina positiva

Metodología terapéutica

En mi práctica utilizo principalmente, y según el tema a tratar,  la terapia Gestalt, la cognitivo-conductual (TCC) y la Psicología Perinatal. Te cuento un poco en más profundidad cada una de ellas.

Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las formas de psicoterapia más efectivas y bien investigadas. La TCC se centra en identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que pueden estar contribuyendo a los problemas emocionales y de comportamiento de una persona.

Validación científica

  1. Enfoque centrado en el presente: La TCC se centra en el presente y en ayudar a las personas a cambiar su comportamiento y pensamiento en el aquí y ahora. El objetivo es ayudar a las personas a cambiar su comportamiento y pensamiento en el presente, en lugar de centrarse en el pasado.

  2. Colaboración terapéutica: La TCC se basa en una relación colaborativa entre el terapeuta y el paciente. El terapeuta y el paciente trabajan juntos para establecer objetivos terapéuticos y para desarrollar estrategias para lograr estos objetivos.

  3. Identificación de pensamientos y comportamientos negativos: La TCC se centra en la identificación y cambio de los patrones de pensamiento y comportamiento que pueden estar contribuyendo a los problemas emocionales de una persona. El objetivo es ayudar a las personas a identificar y cambiar estos patrones de pensamiento y comportamiento para que puedan mejorar su bienestar emocional.

  4. Enfoque práctico y estructurado: La TCC es un enfoque práctico y estructurado. Los terapeutas de TCC utilizan técnicas específicas y estructuradas para ayudar a las personas a cambiar sus patrones de pensamiento y comportamiento.

La evidencia científica muestra que la TCC es un enfoque terapéutico efectivo para una amplia variedad de problemas emocionales y de comportamiento, incluyendo ansiedad, depresión, trastornos alimentarios, trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo, trastornos de personalidad, y trastornos relacionados con el trauma. Los estudios han demostrado que la TCC es tan efectiva como los medicamentos para el tratamiento de algunos problemas emocionales y de comportamiento, y puede ser más efectiva a largo plazo. Además, la TCC es una terapia breve y enfocada en objetivos, lo que significa que puede ser más rentable y requerir menos sesiones que otros tipos de terapia.

Terapia Gestalt

Tal como la define la AETG (Asociación Española de Terapia Gestalt),

“La Terapia Gestalt es un abordaje terapéutico eficaz y una filosofía de vida en que prima la conciencia, la propia responsabilidad y la fe en la sabiduría intrínseca del organismo para autorregularse en un medio cambiante.

La Terapia Gestalt es un camino para poder vivir el presente. Es un proceso de aprender a ser.

Considera al hombre como una totalidad integrada en lo físico, racional, emocional, intelectual y espiritual.

Es una corriente de terapia que apoya el crecimiento para que la persona desarrolle su faceta más sana”.

Así, la Terapia Gestalt es un tipo de terapia humanista:

  1. Basada en la consciencia y el continuo proceso de Darse Cuenta. A través del contacto contigo mismo, el objetivo es que llegues al entendimiento de qué sucede y cómo sucede, para así poder entrar en contacto con tus propias necesidades, así como ver aquello que te impide tener estas necesidades cubiertas. Así, el autoconocimiento es una de las herramientas que hace posible el desarrollo de nuestro potencial.

  2. Centrada en el presente, aquí y ahora. El pasado ya no es y el futuro todavía no está. El presente es el único momento en que podemos hacer algo, el único instante en el que tenemos el poder de cambiar las cosas, de tomar decisiones, de vivir.

  3. Que promueve la responsabilidad sobre los propios pensamientos, sentimientos y acciones, también sobre las propias necesidades y su satisfacción, partiendo de la tendencia innata de las personas hacia la salud y la propia autorregulación. Este responsabilizarnos de nosotros mismos es el primer paso indispensable para el crecimiento.

Psicología Perinatal

La Psicología Perinatal aborda los procesos psicológicos implicados en la reproducción, el embarazo, parto, postparto y los primeros años de vida del bebé.

Este acompañamiento tiene un fuerte componente preventivo que trabajo bajo una mirada ecosistémica y cuyo objetivo es promover el bienestar y la salud mental tanto de la diada mamá-bebé como de las personas que la envuelven, incluyendo a los profesionales que las atienden.

Tal como podemos leer en el Instituto de Salud Mental Perinatal, 

cada vez es mayor la evidencia científica de que el estado emocional de la mujer durante embarazo, parto y posparto tiene enormes repercusiones, tanto para ella como para el bebé que gesta, para la salud física y mental de todos y cada uno de los miembros de la familia, a corto y a largo plazo. A su vez, el padre está cada vez más presente en lo cotidiano como soporte emocional de la díada madre-bebé. Su capacidad para el cuidado y para recolocarse en la familia son importantes al considerar el efecto de esta crisis evolutiva para la pareja que ambos conforman y que favorece el crecimiento y la maduración de todo el sistema familiar y de cada uno de sus miembros.”

En base a esto, este espacio de escucha, acompañamiento y psicoterapia es el idóneo y muy importante para la atención tanto individual como grupal a bebés, mamás, familias y profesionales.

Disciplina positiva

La disciplina positiva es un modelo educativo que ayuda a los padres a educar desde la amabilidad y la firmeza a la vez, de forma que se cuide la conexión entre los distintos miembros de la familia para que los niños se sientan significativos e importantes, al mismo tiempo que les ayudamos a responsabilizarse de sí mismos. 

Tal como podemos leer en la página web de Disciplina Positiva España,

“La Disciplina Positiva promueve relaciones de respeto mutuo y responsabilidad en la familia, el ámbito escolar, los equipos de trabajo y, en general, en la vida. Este modelo, desarrollado por la Dra. Jane Nelsen y Lynn Lott, se basa en la psicología de Alfred Adler.”